Sonaron las sirenas en Israel

La República Islámica de Irán ubicada en el golfo Pérsico, cumplió sus amenazas de ataque en contra de la nación de Israel. Cientos de drones armados y más de una treintena de misiles balísticos fueron disparados desde suelo iraní con el objetivo de impactar a Israel. La distancia que separa a estos dos países, aproximadamente 1800 kilómetros, obligaron a que los misiles disparados se demoraran casi nueve horas antes de alcanzar su objetivo. Tiempo suficiente para que Israel y el grupo de países aliados, lograran destruir el 99% de la amenaza. Muy pocos misiles llegaron a impactar el suelo israelí, un resultado que llevó a su máxima exigencia a los instrumentos defensivos que posee el arsenal militar israelí, entre ellos la Cúpula de Hierro. Irán cumplió con las amenazas enviadas luego de la destrucción de su consulado en Siria en el que murieron siete personas entre ellos dos generales de su ejército. Aunque esta es la primera vez que Irán ataca directamente a Israel, no es la primera vez que Irán ataca a Israel con el objetivo de destruirlo. Lo ha repetido constantemente a través del patrocinio y fortalecimiento de las milicias terroristas de Hezbolá, los rebeldes Hutíes del Yemen y los grupos radicales islámicos que operan desde Siria. Pero quizá las más directas han sido los ataques de Hamás desde Gaza, razones que desvirtúan la validez del argumento de la legítima defensa esbozado por Irán como pretexto para atacar a Israel. Este siempre ha sido uno de sus cometidos, destruir la más importante democracia en Oriente Próximo, para alcanzar el objetivo de instalar bajo su mando, un califato religioso en la región. El mundo está a la expectativa sobre los consecuencias de este ataque; la región espera que esta no sea la razón del inicio de una tercera guerra mundial.