Episodio 231. El destete.
Comiendo con María (Nutrición) - Een podcast door María Merino Fernández
La edad en que ocurre el destete por completo, es decir, que el niño abandona definitivamente la leche materna, es variable y está influido por factores de muy diversa índole, tanto biológicos como sociales y culturales.Hoy sabemos que no existen razones científicas por lo que se deba recomendar dejar la leche materna a una determinada edad. Cualquier recomendación sobre una edad óptima de destete está basada en opiniones personales, teorías no contrastadas empíricamente o simples prejuicios.Cual debe ser la duración de la lactancia materna es una decisión libre de cada madre y de cada hijo, salvo que se produzca una situación de emergencia que fuerce a finalizar el amamantamiento.Se debe tener en cuenta que el destete no solo es un cambio en la dieta del niño, sino que es un asunto muy serio con gran repercusión emocional para él y para su madre. El niño puede experimentar sentimientos de frustración y de abandono, al no entender por qué su madre le niega algo tan importante para él; la madre, a su vez, puede experimentar sentimientos de pérdida y de tristeza por haber tenido que cambiar esta forma de relación íntima con su hijo.Por todo ello las recomendaciones arbitrarias sobre la limitación de la lactancia materna, que no tienen en cuenta los deseos de la madre y de su hijo, son simplemente inaceptables.Para destetar podemos no ofrecer, no rechazar: No garantiza el tiempo que pueda prolongarse el destete. Es el menos doloroso para el niño. O usar la técnica de distracción. Se trata de identificar los momentos, lugares y circunstancias en los que el niño suele pedir el pecho, y anticipar alternativas al amamantamiento, para que el niño dirija su atención hacia algo nuevo y atractivo en vez de hacia la pérdida de algo entrañable como mamar.Existen algunos estudios que evalúan los cambios en la composición de la leche materna durante el proceso del destete, en ellos se demuestra que el volumen de leche disminuye en proporción a la cantidad de otros alimentos que tome el niño (a menor hambre, menor succión y menor producción de leche).