Episodio 336. De harinas y panes.
Comiendo con María (Nutrición) - Een podcast door María Merino Fernández
Las harinas suelen llevar a duda, sobretodo a la hora de escoger la más saludable. Lo cierto es que a pesar de las pequeñas diferencias nutricionales que puede haber entre ellas, si son integrales, son sanas. Así que la premisa principal para escoger una buena harina es que sea integral.De la mano van los panes que normalmente nos lo venden como integrales y super sanos y no lo son. Para que un pan sea integral es necesario que el porcentaje de su harina integral sea igual o superior a un 80%. También es importante que no lleve aceites refinados añadidos, azúcar ni mucha sal. No obstante hay una forma de comer un pan realmente sano: hacerlo tu mismo en casa. Para ello, os dejo esta receta de Realfooding:Ingredientes:- 500 gr de harina de espelta integral (vista en mercadona y carrefour)- 300 gr de agua (templada)- Levadura: 15 gr de levadura fresca o 5 gr de levadura para pan seca (elegir una de las 2). Vista en la mayoría de supermercados- 10 gr de sal (una cucharadita)- Mix de Semillas (opcional) – Os cuento en el apartado de consejos cómo introducirlas en la masaElaboración:1, Calentamos el agua en el microondas unos 30 segundos (comprobar que está templada pero no muy caliente). Añadimos la levadura (la seca o la fresca) y lo mezclamos muy bien. En un bol grande juntamos la harina con la sal.2. Mezclamos sólidos y líquidos con la ayuda de una espátula o cuchara. Es muy importante repasar bien los bordes para asegurarnos de que no se quedan partes de harina sin hidratar. Si ves que te queda un poco de harina sin adherirse a la masa la puedes retirar sin problema.3. La espelta es una harina que hay que tratar con delicadeza y no amasar en exceso. Por eso vamos a realizar un amasado duro corto de 2 o 3 minutos siguiendo los pasos de las fotos que tienes más abajo. La idea es la siguiente. Apoyamos la masa en la mesa y estiramos un poco hacia atrás (foto 1). Después unimos la punta con el extremo de la masa apoyada en la mesa (foto 2). Apretamos con nuestra mano para sellarlo bien (foto 3) y arrastramos hacia delante (foto 4). La idea sería repetir este proceso durante los 2 o 3 minutos de amasado.4. Una vez amasado nuestro pan lo dejamos reposar 10 minutos en forma de bola tapado con un bol o un trapo. Pasado ese tiempo le damos la forma deseada (barra, cabezón…) y lo dejamos sobre un trozo de papel de horno tapado con un trapo y todo apoyado sobre un plato o tabla de cortar. Esperamos unas 2 horas a que duplique su tamaño5. Es hora de preparar el pan para el horneado. Lo primero que hacemos es hacerle unos cortes (depende de tus gustos) y precalentar el horno a unos 220ºC / 250ºC.6. Una vez que el horno está caliente introducimos nuestro pan sujetando el plato o tabla de cortar y deslizándolo encima de la bandeja del horno. Acto seguido echamos medio vaso de agua en la parte baja del horno e inmediatamente cerramos la puerta. Pasados 10 minutos bajamos el horno a 180ºC / 200 ºC y horneamos unos 25- 30 minutos más (el tiempo dependerá de la potencia de cada horno).7.Sacamos el pan del horno. Para dejarlo enfriar es muy importante hacerlo sobre una superficie porosa o una rendija para evitar que se condense el calor y termine teniendo una textura chiclosa.