Episodio 379. El aditivo que te hace comer más.
Comiendo con María (Nutrición) - Een podcast door María Merino Fernández
Hay un aditivo que nos hace comer más, este es el glutamato monosódico o aditivo E-621. La industria lo añade como potenciador del sabor para conseguir el gusto a umami, el quinto sabor, que significa sabroso en japonés. En el supermercado, podemos encontrarlo añadido a salsas, cremas, sopas de sobre, pastillas de caldo, alimentos precocinados, productos cárnicos procesados o aperitivos salados, por poner algunos ejemplos. Los organismos de referencia lo consideran un aditivo seguro, pero no por ello está exento de polémica.Un estudio español llevado a cabo en ratas, en 2005, que concluyó que este aditivo produce un aumento en las ganas de comer de hasta un 40%. «Los informes confirman que esta sustancia activa un conjunto de neuronas de nuestro cerebro que constituyen lo que llamamos sistema nervioso del refuerzo que provoca, entre otras cosas, que la conducta se vuelva a repetir» .El problema de los alimentos con glutamato añadido es que normalmente son «muy energéticos y apetecibles por su contenido en sal (E-621 contiene un 30% de sodio), grasa y azúcares añadidos». «Todos estos “acompañantes” pueden ser perjudiciales para la salud, especialmente en los niños o en personas con enfermedades cardiovasculares o metabólicas, ya que en muchos casos pueden favorecer la obesidad».Aunque se ha relacionado el glutamato con algunos problemas de salud, como el síndrome del restaurante chino, «no existen estudios en humanos que establezcan claramente que su consumo se asocie a ninguna enfermedad».Los aditivos alimentarios están sujetos a una legislación restrictiva por la cual sólo están permitidos los que aparezcan expresamente autorizados por el reglamento europeo. La normativa también regula a qué alimentos pueden añadirse y en qué dosis. En el caso del glutamato monosódico, «sólo puede utilizarse en los sustitutos de la sal y en los condimentos y aderezos en una cantidad que la legislación establece como “quantum satis”, en el resto de alimentos en los que se autoriza su uso la dosis máxima permitida es de 10mg/Kg de alimento».