Día 295: Juan 9:1 - 10:21

Hoy estamos en Juan 9 y vamos a ir al capítulo 10, versículo 21. Ayer cuando terminamos, Jesús acababa de escapar de los enojados fariseos cuando había declarado su deidad y había dicho que era antes que Abraham. En el capítulo 9, ahora pasaban él y sus discípulos junto a un ciego y le preguntaron quién había pecado, si el hombre o su familia, si era ciego. Hacían esa pregunta porque en su época se pensaba que los desastres, las enfermedades, etc. eran el resultado del pecado de la persona o del pecado de la familia. En el capítulo 10, luego Jesús pronuncia la segunda declaración, soy, del Evangelio en Juan y dice que Él es la puerta y el buen pastor. Jesús dice que sus ovejas lo conocen, lo escuchan y Él las protege. Puntos importantes Recordamos la creación y cómo Jesús está restaurando lo perdido, porque el hombre estaba hecho de polvo y ahora Jesús está usando el polvo para restaurar la vista de este hombre. Nos consuela saber que Jesús es el buen pastor y cuida de sus ovejas. No son nuestras buenas obras, nuestra obediencia o falta de ella las que mantienen nuestra salvación, sino que es la obra misma de Jesús